Noches que atormentan mis pensamientos, deambulan como hienas en cacería esperando la oportunidad de atacar mi alma en duelo. Malos recuerdos que las sombras apetecen en satisfacer sus deseos.
Debo ser más fuerte que esa bestia, ¡quiero salir, quiero vivir!
Exclamaciones que penetran en lo profundo de mi abismo, esperanzas torpes que descansan en celdas imaginarias y mortales, no puedo seguir así…
Luz divina, fortaleza espiritual, escucha mis ruegos no abandones la lucha que imparable aflige mi corazón.
Debo ser más fuerte que esa bestia, ¡quiero salir, quiero vivir!
Ahora seré libre de esta prisión que sólo es mi propio miedo que no comprender el mundo interior y el poder de renacer entre las llamas de la victoria, acude a mi llamado, estoy listo para la batalla final.