Miro a través de tus ojos veo la paz que habita en ti, el mar en calma esperando que nade en la profundidad de su alma complaciendo tus necesidades carnales.
Delfines juegan con tu estampa, adornándola de oro y plata; tesoros invaluables para mi humilde interés y elegancia.
Destellos multicolores rodean mi incansable espíritu , regocijan mi días abatidos, que sólo la dicha de tocar tus manos abren el camino para mi éxtasis y la prolongación de amarte mucho más.
Corazón altivo ante tus dulces besos procrean la absoluta redención de mis pecados y la prueba de que tu amor sobrepasa los limites de mi existencia y de la vida misma si así lo decide el destino, aunque tomare partida sin la absolución humana de la unión eterna de nuestro amor.