Son tus labios, la fruta prohíba que incita y calienta mi alma.
Deseos intensos que arrebatan las noches en calma, jugueteando en la cama provocas explosiones que sólo mi cuerpo recibe con ganas.
Miradas intensas, caricias profundas, que ¡locura! Es amarte sin ataduras.
Pasión felina que solo tú conoces las aventuras que infringen las reglas en nuestra cama, amor que arde en llamas que sacias la sed de nuestra pasión desbocada.