Corazón guerrero que avivas el fuego interno de tu ser despiertas la bienvenida triunfal de muchos días de ruego y soledad.
Corazón inmortal que corres por la nebulosa esencia de estas paredes corpóreas, nace en ti toda perspectiva plagada de eterna fe y sapiencia.
Corazón guerrero siento como el entusiasmo brota con tan imprudente ferocidad, alzando entre tus manos la copa de la victoria.
Obstáculos se avecinan como manadas agresivas que sólo dejan recuerdos a su paso. Corazón no desfallezcas ante la intriga de tus adversarios, la sabiduría y la inteligencia serán tus armas en la batalla y Dios tu escudo y fortaleza.
Eres como el fénix que renace entre las cenizas para empezar un nuevo día en el que tú serás el único sobreviviente.