Alma Libre
Mariposa que vuelas en libertad por este mundo incomprendido, que pintas de color la tristeza eterna del alma.
Regocija con sutileza mis noches en calma, que el alba esconde ensimismada cada mañana sin dejar anuncio lastimero. Huellas que yacen en las profundidades de mi esencia.
Tú que surcas el océano prisionero de mi sopor, revive con justicia tu cantar celeste, que rompe con indulgencia la leontina del pasado.
Mariposa bienaventurada, célebre por tus hazañas, embelesa mis heridas, apacigua mi sufrimiento, colma de libertad mí espíritu guerrero cansado de duras batallas. Llévame contigo en tus alas cósmicas reposando bajo tu lecho sintiendo que todo era un viaje sin regreso.